Diferencias entre promesa de compraventa y contrato de compraventa

Al momento de adquirir una vivienda, es común encontrarse con dos documentos fundamentales: la promesa de compraventa y el contrato de compraventa. Aunque pueden parecer similares, cumplen funciones diferentes y tienen implicaciones legales que es importante conocer antes de tomar una decisión.

La promesa de compraventa es un acuerdo preliminar entre el comprador y el vendedor, donde ambas partes se comprometen a concretar la compraventa en el futuro bajo ciertas condiciones. Este documento establece el precio del inmueble, los plazos para el pago y la firma del contrato definitivo, así como otras cláusulas importantes, como penalizaciones en caso de incumplimiento. La promesa de compraventa no transfiere la propiedad, sino que garantiza que la operación se realizará en los términos pactados.

Este tipo de acuerdo es común cuando el comprador aún no cuenta con el financiamiento completo, necesita reunir el pie o está esperando la aprobación de un crédito hipotecario. También es utilizado por inmobiliarias que venden propiedades en construcción, asegurando que el comprador se comprometa a adquirir la vivienda una vez finalizada la obra.

Por otro lado, el contrato de compraventa es el documento legal definitivo que formaliza la transferencia del inmueble al comprador. A diferencia de la promesa, este contrato implica el pago del precio pactado y la inscripción de la propiedad en el Conservador de Bienes Raíces, proceso necesario para que el comprador se convierta en el dueño legal.

Una de las principales diferencias entre ambos documentos es que la promesa de compraventa sólo genera la obligación de firmar el contrato definitivo en el futuro, mientras que el contrato de compraventa es el acto que efectivamente transfiere la propiedad. Además, la promesa suele incluir multas o condiciones en caso de incumplimiento, pero no otorga derechos reales sobre el inmueble hasta que se firma el contrato final.

Es fundamental leer detenidamente ambos documentos y contar con asesoría legal si es necesario. Entender sus diferencias permite tomar decisiones informadas y evitar problemas en el proceso de compra de una vivienda.